El quilling o filigrana de papel es una técnica que se cree que comenzó con los orfebres (aunque el origen real es desconocido).
La palabra en español «filigrana» procede del latín, de las palabras «filum, -i», hilo o fibra, y «granum, -i», grano.
La denominación en inglés viene de la palabra «Quill» (pluma) ya que las utilizaban para enrollar el papel.
Es una forma de trabajar con hilos de metal, que solía ser preciosos (oro y plata). Etruscos, griegos y egipcios trabajaban esta técnica. Se conservan en los museos Louvre, Hermitage o Británico muchos ejemplos de estas joyas que a veces se combinan también con esmaltes y piedras (preciosas y semipreciosas como el lapislázuli).
En China e India se conservan más ejemplos de piezas artísticas y joyería, a veces combinando oro y plata.
Un ejemplo actual de esta tradición se encuentra en Asia, son conocidas como cadenas Trichinopoly.
En cuanto a otras piezas podemos encontrar decoraciones cubiertas de libros, decoración de cajas, cajas realizadas enteramente con filigrana, piezas que formaban parte de las prendas de vestir, etc. En casi todas las culturas se ha trabajado la filigrana de oro o plata.

Dónde se origina
Las crónicas relatan que se creó en China en el siglo II, momento en que se inventó el papel y el origami. Pero su origen no está del todo claro.
Se solía utilizar esta técnica en los conventos de Italia y Francia durante el siglo V. En los textos realizados por los monjes se utilizaba como un sustituto del oro y plata. Y las religiosas de dedicaban a embellecer diversos objetos religiosos como relicarios y cuadros.
Realizaban trabajados marcos para las imágenes religiosas, imitando el trabajo realizado por los orfebres en oro y plata, lo que les daba mayor carácter y un aparente mayor valor.
Este arte fue ampliamente practicado en Inglaterra durante el siglo XII por las damas de la alta sociedad. Se enseñaba en los colegios, como entretenimiento. Era una afición cara, practicada exclusivamente por damas de la alta sociedad.
Ornamentaban objetos como cuadros, marcos, escudos de amas, cajas decorativas, etc.

Luego la técnica cae en el olvido hasta el siglo XX, gracias a la mecanización en la creación de papel y su subsiguiente abaratamiento. Se crean nuevas herramientas y tipos de papel; lo que facilita y enriquece la técnica.
El precio de los materiales, al alcance de todos, ha popularizado el quilling o filigrana de papel entre gente de todo el mundo.